Aunque haya pasado el tiempo
mi corazón siempre lo dejo en Zaragoza
la Magdalena.

Yo vengo de un barrio marginal donde las cosas no eran fáciles
donde el silencio era el trapecio de los frágiles
tampoco es que fuese un ghetto
pero entre los puños y palabras te ganabas tu respeto,
(yo) crecí a mi aire con un corazón sinfónico
es lógico cundo vives al borde del cólico
yo era risueño y melancólico
aunque casi todos mis amigos tenían padres alcohólicos,
yo era un muchacho sencillo tirando a tímido
un poco cabrón, sí, pero digamos que lo mínimo
mis padres me enseñaron mucho en esta vida
yo crecí entre mil papeles que curaban cada nueva herida,
entre saliva, bolígrafos y ápices
y escritos que eran las cicatrices de mis lápices
muchos mayores eran drogodependientes
aquí los sueños eran poco más que suficientes,
en un colegio que ardía más que el infierno
donde ya se respiraba la misma paz que el gobierno
la triste y sola desoladora calle es la soga
que de sol a sol devora tus sueños como la coca-cola,
la droga había secuestrado a medio barrio
a diario, había mil yonkis en el vecindario
y las chutas en el parque eran algo tan común
así es mi barrio, Magdalena, andamos juntos aún.

Así es mi barrio, mi calle, mi plaza, mi templo
mi vida, mi bosque de alegría y de tormento
el árbol de la vida donde florecen mis frutos
los años pasan como los minutos
y yo sigo en mi barrio, mi sangre, mi vida, mi calma
mi calma, fuente de inspiración para el alma
te llevo siempre dentro de mi corazón, my lovin
porque yo soy mucho más del “Hood” que Robin.

Sigo siendo un... pequeño cabrón, dulce como la miel
dibujé en lienzo un mundo aparte con mi roto pincel
cuando de niño, cariño, olvidose mi hiel
a ras de suelo los proverbios, nervios a flor de piel,
y tal infiel como podía
la única fidelidad guardada a la escritura que me comprendía
mas yo escribía y escribía
al borde de un ataque de nervios por todo el cuerpo que me recorría,
hoy día todavía mantengo esa esencia
y el camino del bien me alejó de toda delincuencia
he fumado porros, he tomado drogas
lo mejor que he hecho con ellas es haber dejado todas
son las horas en las calles con farolas encendidas
pues la noche es la aliada más fuerte de mis amigas
y el recuerdo de mi infancia es tan bonito
con una perra, un gato, una tortuga, incluso un árbol favorito,
(de la) de la plaza al parque y al callejoncito
de la playa al Pirineo y vuelta pal garito
sacando agua de un pozo para llenar la bañera
comiendo pan con vinagre, está vacía la nevera, yo que,
crecí en un barrio del que me siento contento
donde nació mi padre y del que nunca me arrepiento
en una jungla de cemento poco común
así es mi barrio, Magdalena, andamos juntos aún.

Así es mi barrio, mi calle, mi plaza, mi templo
mi vida, mi bosque de alegría y de tormento
el árbol de la vida donde florecen mis frutos
los años pasan como los minutos
y yo sigo en mi barrio, mi sangre, mi vida, mi calma
mi calma, fuente de inspiración para el alma
te llevo siempre dentro de mi corazón, my lovin
porque yo soy mucho más del “Hood” que Robin.

Esta canción va dedicada
a todos los amantes de sus barrios
de sus calles, de sus plazas
todos los que han jugao de pequeñicos
ahí en el barrio, en el parque.
Salmorejo Flow está al beat
Rapsusklei
Yo soy mucho más del “Hood”, que Robin,
porque yo soy mucho más del “Hood” que Robin.